domingo, 4 de mayo de 2014

ARTÍCULO DOS "Aumentan los alquileres por la reducida oferta de propiedades".


"Es microeconomía porque, no afecta a una provincia entera, sino que afecta a una empresa".


Por   | LA NACION
 Mercado inmobiliario: crecen las listas de espera
En las zonas más demandadas de la Capital los incrementos de precios son del 15% La zona más afectada por los aumentos es el norte de la Capital.

Desde hace varios meses la lista de espera para alquilar un departamento de dos ambientes en la inmobiliaria Toselli Fuentes reúne a más de 30 personas, cuando en épocas normales los clientes que no encontraban vivienda no eran más de tres o cuatro.
A grandes rasgos, la historia se repite en prácticamente todas las inmobiliarias porteñas, que se encuentran a la búsqueda casi desesperada de casas y departamentos para alquilar, lo que a su vez ocasionó un aumento en los precios que, según la zona, puede llegar hasta el 15 por ciento.
Según un informe de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), en mayo pasado la oferta de viviendas en alquiler en la Capital Federal cayó un 15,75% en relación con el mismo mes de 2003. En la casa de estudios destacan que la baja fue un poco menor a la registrada en abril, cuando se había tocado un piso del 28%, aunque señalan que la tendencia descendente en la oferta de alquileres ya lleva varios meses y su inicio se remonta a principios de año.
"Cada vez salen menos viviendas en alquiler", coincide Jorge Toselli, responsable de la inmobiliaria Toselli Fuentes. "Básicamente, lo que pasa es que los inquilinos buscan renovar los contratos ante la imposibilidad de comprar por la falta de crédito, lo que a su vez causa que no se produzca la renovación normal del stock de propiedades en alquiler", agrega.
La baja en la oferta también se explica por la salida de la plaza de algunos inversores particulares, para los cuales comprar una propiedad para después alquilarla dejó de ser un buen negocio. "Históricamente, el rendimiento de un alquiler era del 12% anual, es decir que la renta mensual que se pagaba equivalía al 1% del valor de la propiedad. Pero este esquema no se pudo mantener con la devaluación, ya que los precios de compra se mantuvieron en dólares, pero los alquileres se pesificaron. Esto hizo que muchos inversores retiraran su vivienda del mercado o directamente decidieran vender", señaló Mario Gómez, director de la firma Toribio Achával. 



¿Qué relación tiene la Macroeconomía con la Microeconomía?






Por: Omar A. Yujra Santos (*)
Es la pregunta que me hice al escuchar hablar a economistas con mucha trayectoria, que la macroeconomía esta bien, pero que la microeconomía esta mal y no ha llegado a la población.


Les confieso que tal afirmación me dejó bastante desconcertado, debido a que personajes con tanta experiencia no podían equivocarse con algo tan básico y delicado, incluso llegué a pensar que mis años de estudio fueron una pérdida de tiempo, porque al parecer habían descubierto otro tipo de ciencia donde la macro y microeconomía no se relacionan para nada. Por esta razón me sentí en la obligación de revisar algunos conceptos propios de la economía.
Considerando que toda persona, como usted o como yo, desarrolla una serie de actividades a lo largo de su vida, como alimentarse, vestirse, educarse, etc. para lo cual dispone de recursos que son limitados, resulta una preocupación encontrar la mejor manera de utilizar esos recursos escasos de forma de satisfacer sus necesidades.
De igual manera, la economía en una de sus definiciones más amplias, se ocupa del estudio sistemático del comportamiento de las actitudes humanas (personas e instituciones) orientadas a administrar recursos --en la mayoría de los casos insuficientes-- para producir bienes y servicios, y distribuirlos de forma tal que satisfagan las necesidades sociales.

A su vez, este estudio lo enfoca desde dos perspectivas: la microeconomía y macroeconomía. La primera se refiere al estudio del comportamiento --forma en que se toman decisiones-- de las unidades individuales (familias y empresas) como agentes económicos (consumidores y productores); y la segunda, pretende estudiar el comportamiento del conjunto o agregado de estos.
Cuando se habla de macroeconomía también se hace referencia a la microeconomía, por ende, si se dice que hay una mejora en los indicadores macroeconómicos, es resultado del comportamiento microeconómico, como las personas, empresas y sectores donde se aglutinan.
Un indicador bastante utilizado para analizar la macroeconomía o el conjunto de la economía de un país es el Producto Interno Bruto (PIB) --medida del total de la producción de bienes y servicios de una economía en una gestión--. Un PIB que crece indica que las empresas y personas tienen más oportunidades para incrementar ventas y mejorar su desempeño.
Cuando se menciona que la economía boliviana creció 5,1% durante la gestión 2011, en un escenario de crisis internacional, implica que es resultado del dinamismo de los sectores que lo componen. Según datos preliminares, la actividad de electricidad, gas y agua creció 8%, hidrocarburos en 7,4%, construcción 7,2%, transporte y almacenamiento 6,8%, establecimientos financieros 5,2%, minería 4,1%, agropecuaria 3,2% y la industria manufacturera 3%.
De igual manera, existe suficiente evidencia empírica para afirmar que un crecimiento sostenido conduce a cambios significativos en una sociedad en lo que se refiere a la calidad de vida. En el caso boliviano el promedio anual de crecimiento durante 2006-2010 fue de 4,6% mayor al de la economía mundial (3,6%) y de Latinoamérica y el Caribe (4%), pero además superior al 3,1% registrado entre 2001-2005, esto permitió que cerca de 1 millón de personas pobres pasaran a formar parte de la población de ingresos medios.

Cuando las personas y las familias cuentan con mayores ingresos tienen dos opciones: consumir (bienes y/o servicios) o ahorrar esos recursos para invertirlos posteriormente.
Según cifras oficiales, el crecimiento económico del 2011 se explica en un 88% por la demanda interna --consumo de los hogares y del gobierno, más la inversión menos las importaciones--, el restante 12% fue producto de la demanda externa -exportaciones-. Asimismo, según datos de ASOBAN, el número de cuentas de depósitos en el sistema bancario nacional, principalmente cajas de ahorro, pasó de 779.130 (diciembre 2005) a 3.254.025 (septiembre 2011); de igual manera, el número de prestatarios, --créditos para consumo, producción o comercio-- se duplicó de 295.993 a 604.590.
Seguramente los cambios señalados se acelerarán y profundizarán en los próximos años, considerando que la economía creció 5,1% en el 2011 y se prevé 5,5% para el 2012, pero además conforme se cumpla con mayor eficiencia la política de industrialización, se fortalezca el aparato productivo y se mantengan las políticas sociales de redistribución de los ingresos, el crecimiento podría estar por encima del 6%, al margen de la crisis internacional que vive la economía mundial.
Estos datos evidencian que la macroeconomía está ligada a la microeconomía, por tanto el análisis correcto de ambos temas no es una situación que vaya por separado sino por el contrario son complementarios.
  

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